martes, 10 de octubre de 2023

De nuevo por aquí

Al final siempre termino saltando a este blog, que fue el primero que abrí. Y salto cuando hay algún cambio reseñable.

El nuevo proyecto del que hablaba en una entrada anterior, Aula Aglaia, ha tocado a su fin, he cerrado el local y con ello el negocio que llevé durante más de 6 años.

Los años de pandemia no me permitieron despegar y se me presentó la oportunidad de volver a un trabajo como ingeniero. Ha sido temporal, pero ha resultado algo fantástico. Este hecho daría para escribir muchas líneas, pero son demasiado personales y no me atrevo 😉.

Este año, por fin, hemos podido tomar unas vacaciones mucho más relajadas que en los precedentes. La foto que encabeza este artículo, en un hotel de Altea, atestigua lo que digo.

He seguido viendo mucho cine en buena compañía, observando que las salas se vuelven a llenar de gente. Parece que las plataformas de streaming no van a acabar con la gran pantalla. De hecho, están ahora en crisis.

Desde la última entrada hemos asistido, entre otras muchas cosas, al nacimiento del fascinante chatGPT, una inteligencia artificial al alcance de todo el mundo. Parece que va a ser revolucionaria y por lo poco que he visto, así va a ser.

En fin, hasta la próxima entrada.

domingo, 3 de mayo de 2020

SALIENDO DE LA PANDEMIA

Ya queda poco... (foto Candiix, pixabay)

Hoy he salido a correr. Los huesos y las articulaciones oxidadas. Muy poca actividad física, metido todo el día en casa. Es una excusa, cierto, pero es lo que hay. El deporte, mejor en la calle. Tengo la suerte de estar en un entorno bastante campestre, por lo que se puede estar cerca de una naturaleza poco contaminada. Como lo está ahora Valencia, aunque en breve dejará de estarlo.

Estamos contentos porque, desde ayer, podemos salir libremente a la calle, aunque sea durante unas horas. Se nota nuestra ansiedad, aunque la zona donde vivo no está muy poblada y todo el mundo se comporta de forma escrupulosa. Nunca me hubiera atrevido a cruzar a otro lado por temor a que pensaran que soy un borde. Ahora lo hacemos todos de forma automática. 

En el año 2008 abrí este blog. Sorprende en estos tiempos de inestabilidad ver que después de 12 años todavía está accesible y sigo escribiendo, aunque con muchos altibajos. Hoy es 3 de mayo de 2020, estamos a punto de salir de una tremenda epidemia para entrar en una incierta situación económica. La segunda crisis económica en poco tiempo.

Afortunadamente esta crisis es un parón provocado por un bicho. Es decir, no es un agotamiento (o desinflamiento) de la economía, como pasó en 2008 y que anuló toda posible esperanza de recuperación a corto plazo.

Basta con ponerse en marcha. Los poderes económicos y políticos deben proporcionar los medios para que la gente pueda continuar. Debemos invertir en salvar a las personas. Después veremos el retorno de la inversión.

Es verdad que podría ser un buen momento para ir pensando en cambiar por completo nuestra sociedad, nuestro sistema productivo, nuestro modo de vida, nuestro capitalismo, si se quiere. Pero eso requiere tiempo y ahora lo perentorio es reanimar la economía. Siendo realistas, no nos vamos a convertir en eremitas o irnos a vivir al campo a cultivar hortalizas. O renunciar a Internet.

Pero una vez que hayamos despegado, no deberíamos olvidar lo que ha pasado. Casi nadie conocía una restricción tan grande de nuestras libertades, aunque fuera justificada.  

Tampoco veíamos la importancia de ir a un supermercado o a nuestras tiendas de barrio y verlos llenos de productos de gran calidad, teniendo lejos o muy lejos vacas, ovejas o campos de trigo.

O la necesidad de mejorar nuestro tejido industrial, aunque parezca un anacronismo. 

Finalmente, es muy importante una mejora de la política en nuestro país. Para ello, es imprescindible hacer una sociedad mejor. Fácil es escribirlo. La forma de hacerlo, ni me la imagino. Solo hay que recordar el sálvese quien pueda de lo primeros días de la epidemia. Alguna idea: más implicación política, más empatía hacia el que tiene ideas contrarias a las nuestras, menos insultos, mayor capacidad crítica, etc.

Desde el mismo momento que cese el estado de alarma habrá que ponerse a trabajar, primero para hacer frente a las necesidades de las personas que peor lo están pasando. Y después, lo antes posible, para arreglar los grandes defectos de nuestra estructura productiva. Estos defectos se llevan arrastrando muchos años, es difícil arreglarlos sin una sociedad comprometida.

En fin, ahora empieza lo malo (*). 

Buena suerte a todos.


(*) y lo peor queda atrás, cita de Shakespeare.

lunes, 14 de octubre de 2019

Noche de bodas

Mansión (Rachell Brown, pixabay)
TítuloNoche de bodas (Ready or not)
Año: 2019
Temática: "Terror" 
Trama: Una pareja se casa en la mansión de la rica familia del novio. La chica debe ser aceptada, ya después de la boda, mediante "una prueba"
DirectorTyler Gillet, Matt Bettinelli-Olpin
Intérpretes Samara Weaving, Andie MacDowell, Mark O'Brien, Adam Brody

Puntuación
- Temática: 7
- Guión: 7
- Desarrollo: 7
- Interés: 7
- Intérpretes: 7, excelente Samara Weaving
Nota: 7/10 (Divertidísima)

Noche de bodas podría incluirse en el cine llamado gore, por el exceso de salsa de tomate que utiliza. 

Sin embargo, a diferencia de muchas otras del género, se trata de una divertidísima comedia con contenido social, muy crítico con el elitismo de las clases ricas de la sociedad.

Aunque se trata de una boda, el protagonismo absoluto es para la mujer de la pareja, que es de “extracción humilde”. Muchos de los miembros de su nueva familia, también son de origen humilde, pero han logrado ser aceptados.

Aceptados mediante un rito de iniciación que se convierte en una pesada carga futura.

Toda película debe resultar verosímil, es decir, coherente con el planteamiento, aunque trate de aliens, fantasmas o demonios. Esta película lo es. Un guión muy bien elaborado que se cierra de manera perfecta al final de la película.

Me lo he pasado pipa en esta comedia de terror con refinado humor negro. Muy recomendable.

martes, 10 de septiembre de 2019

El peral salvaje

Un paraje de Turquía (foto blogoss, pixabay)

Año: 2018 (Turquía)
Temática: Drama
Trama: Un joven recién licenciado llega a su pueblo y se plantea qué hacer con su vida
Director: Nuri Bilge Ceylan
Intérpretes: Dogu Demirkol,  Murat Cemcir,  Hazar Ergüçlü,  Bennu Yildirimlar 

Puntuación
- Temática: 6 (en apariencia)
- Fotografía: 9
- Guión: 7
- Desarrollo: 8
- Interés: 9
- Intérpretes: 8
Nota: 8/10 (Interesante y muy recomendable)

(Spoiler: hablamos un poco del argumento, por si quieres ver antes la película que, por supuesto, recomendamos)

Después de ver una gran cantidad de películas, se aprende a valorar ciertos detalles. Por ejemplo, el de la fotografía. En esta película, zonas rurales deprimidas que podían verse en España hace 40 años, resultan agradables a la vista.

Entornos desagradables transformados en bellas imágenes por el cariño con que se ha tratado cada escena

Un hombre llega de la universidad graduado. Le dicen al llegar que se lo habrá pasado en grande. “Se vive bien si se tiene dinero”. 

Debe elegir qué hacer y llega dispuesto a hacer una oposición a maestro y con un libro debajo del brazo. Un libro que ha escrito y que está cerca de ser una obra maestra. Según él.

La gente joven, que no se ha tenido que enfrentar a la realidad de ganarse la vida, piensa muchas veces que es mejor que sus mayores. El protagonista piensa así y desprecia a su padre, que malvive con su sueldo de maestro y encima malgasta el dinero jugando

Pero su padre siempre tiene una sonrisa para todos y pone un fuerte empeño en lo que hace.

Al final, las dos generaciones, que parecen distintas, convergen en un emotivo final

Podemos identificar problemas que no eran extraños en nuestra sociedad hace unos años e incluso otros que también aparecen por nuestros lares (por ejemplo, la excesiva "cualificación" que no garantiza un puesto de trabajo digno).

Muy recomendable.

martes, 3 de septiembre de 2019

Una pantera en el sótano

Una pantera al acecho (SilviaP_Design, pixabay)

Título: Una pantera en el sótano (CONTEMPORÁNEA) (enlace afiliado)
Autor: Amos Oz
Editor DEBOLSILLO
Tema: Novela

ISBN:  978-8483463741
Fecha de lectura: 8/07/2019
Valoración: 8/10


En la primera década del siglo XX se estaba facilitando la llegada de judíos a la tierra de Israel, lo que era Palestina (Declaración Balfour). Abogaban por un estado judío en Palestina. Esta emigración duró hasta comienzos de la Segunda Guerra Mundial.

Los judíos de Israel apoyaron sin ambages, como es lógico, a Gran Bretaña en la guerra.

Sin embargo, los británicos dejaron de permitir la llegada de judíos en 1939, entorpecía sus importantes relaciones con los árabes. Dejaron de apoyar el estado judío, lo que no gustó nada a los residentes. Después de la segunda guerra mundial, los judíos de Israel comenzaron a realizar actos terroristas contra Gran Bretaña.

El protagonista de la historia, un muchacho judío, quiere ser una pantera en el sótano de su casa. Quiere ser de la resistencia (contra la ocupación - mandato - de Gran Bretaña).

Sin embargo, contacta con un militar británico al que enseña su cultura, religión y lengua a cambio de recibir lecciones de inglés.

A los ojos de sus amigos, se convierte en un traidor. No porque delate a los suyos. Tampoco porque les pase información. Es un traidor porque ama al enemigo.

Esta hermosa historia habla de un muchacho que quiere ser de la resistencia pero que le cuesta comprender por qué ese que aprende su idioma es su enemigo.

Con la mirada y la inocencia de un niño, el escritor nos habla de lo absurdas que son algunas situaciones de la vida.

Con qué facilidad hablamos a veces de traición. "Traiciona todo el que pertenece a algo". Dice Amos Oz.

Una extraordinaria reflexión sobre las sociedades sometidas a una enorme tensión. La tensión de una guerra, de una amenaza externa o de una situación política complicada.

Una situación política complicada. Me suena de algo.

martes, 27 de agosto de 2019

Apollo XI: ¿un gran paso para la humanidad?

un gran paso para la humanidad
La conquista del espacio (wikiimages, desde pixabay)

Un enorme éxito


Se cumplen 50 años. La llegada a la Luna fue un gran paso para la humanidad, un enorme éxito que debemos compartir todos.

Ahora bien, la carrera espacial comenzó con las V2 alemanas de la Segunda Guerra Mundial. No empezó bien; continuó con la Guerra Fría. No siguió, por lo tanto, demasiado bien.

El resultado fue la llegada del hombre a la Luna. La llegada del hombre estadounidense, por supuesto.

¿Por qué remarcar este hecho evidente? La bandera que ondeó fue la de Estados Unidos, lo que es perfectamente lógico. Fue la enorme capacidad y entusiasmo de ese país lo que logró la hazaña. También es cierto que fue un hito para la humanidad.

Pero no es menos cierta la tendencia del país que conquistó la Luna para la Humanidad a poner muros que parte de esa humanidad no pueda atravesar. Actitud que, por otra parte, está siendo bastante imitada.

Ya se empieza a hablar de una carrera por la conquista de la Luna, aunque también alguna iniciativa como La aldea lunar, auspiciada por la ESA, habla de compartir recursos y conocimientos.

La Historia nos confirma, por otra parte, qué imperio o nación poderosa ha compartido o buscado la fraternidad con otros pueblos: ninguno.

El punto de partida no es muy alentador.


La Unión Europea


En Europa tenemos una Agencia Espacial Europea. Pero no tenemos una Europa

Galileo, la red de satélites GPS europeos falló durante 4 días (entre el 11 y el 18 de julio) al parecer por una actualización de software ¿4 días?. El problema al final se resolvió. Nadie se dio cuenta puesto que teníamos el GPS norteamericano.

China e India están avanzando a pasos agigantados en su particular carrera espacial. Sobre todo, la primera nación. Sabemos que Rusia va por libre, pero sostiene una industria aeroespacial solvente, que procede de la guerra fría. Otros países, como Japón, se quieren unir, con algún contratiempo.

Con el Brexit somos un poco más débiles, menos Europa, claro que nunca hemos dejado de ir cada uno a nuestra bola. Nosotros (España) menos, porque hemos recibido mucho de Europa (aunque hayamos padecido las maldades del euro).

En estas condiciones, ¿qué peso puede tener la Unión Europea?. Parece que va bajando día a día.

El problema principal


La enorme crisis económica ha puesto todo patas arriba y fomentado los extremismos.

Sobre todo, por los problemas de injusticia social que han aparecido en las naciones teóricamente opulentas

La cuestión es si nos podemos dedicar a esa labor de desarrollo de nuestra carrera espacial, de unificación de objetivos, si somos incapaces de resolver los problemas reales de mucha gente que apenas puede vivir dignamente.

Ese debe ser el primer paso de una política europea que a día de hoy, no existe. Y como no existe, debe ser el primer paso de una política nacional. Pero, en muchos casos, tampoco existe. Parece un callejón sin salida. 


El futuro


Tendrá sentido (el futuro, digo) si conseguimos arreglar los desequilibrios sociales. Hay mucha gente que quiere ganarse la vida y no puede. O puede y malvive.

Una vez arreglado este problema, y no creo que se trate de políticas de uno u otro signo, sino de dedicarse a arreglarlo, podremos dedicarnos a pensar en el futuro.

Los exitosos lanzamientos de empresas privadas en USA son el principio de una verdadera revolución. A partir de ahora, se podrá llegar hasta donde los inversores sean capaz de apostar, si existe tecnología para ello.

Creo que ya hay una nueva carrera espacial, en la que han aparecido nuevos competidores, con un peso cada vez mayor del bloque asiático. La Agencia Europea del Espacio (ESA) ha cosechado enormes éxitos, pero se aprecian algunos problemas que deben resolverse.

Es interesante que Europa se una a esta carrera, para aportar el contrapeso del sentido común y de paso, no quedarse fuera.