Al final siempre termino saltando a este blog, que fue el primero que abrí. Y salto cuando hay algún cambio reseñable.
El nuevo proyecto del que hablaba en una entrada anterior, Aula Aglaia, ha tocado a su fin, he cerrado el local y con ello el negocio que llevé durante más de 6 años.
Los años de pandemia no me permitieron despegar y se me presentó la oportunidad de volver a un trabajo como ingeniero. Ha sido temporal, pero ha resultado algo fantástico. Este hecho daría para escribir muchas líneas, pero son demasiado personales y no me atrevo 😉.
Este año, por fin, hemos podido tomar unas vacaciones mucho más relajadas que en los precedentes. La foto que encabeza este artículo, en un hotel de Altea, atestigua lo que digo.
He seguido viendo mucho cine en buena compañía, observando que las salas se vuelven a llenar de gente. Parece que las plataformas de streaming no van a acabar con la gran pantalla. De hecho, están ahora en crisis.
Desde la última entrada hemos asistido, entre otras muchas cosas, al nacimiento del fascinante chatGPT, una inteligencia artificial al alcance de todo el mundo. Parece que va a ser revolucionaria y por lo poco que he visto, así va a ser.
En fin, hasta la próxima entrada.