La conquista del espacio (wikiimages, desde pixabay) |
Un enorme éxito
Ahora bien, la carrera espacial comenzó con las V2 alemanas de la Segunda Guerra Mundial. No empezó bien; continuó con la Guerra Fría. No siguió, por lo tanto, demasiado bien.
El resultado fue la llegada del hombre a la Luna. La llegada del hombre estadounidense, por supuesto.
¿Por qué remarcar este hecho evidente? La bandera que ondeó fue la de Estados Unidos, lo que es perfectamente lógico. Fue la enorme capacidad y entusiasmo de ese país lo que logró la hazaña. También es cierto que fue un hito para la humanidad.
Pero no es menos cierta la tendencia del país que conquistó la Luna para la Humanidad a poner muros que parte de esa humanidad no pueda atravesar. Actitud que, por otra parte, está siendo bastante imitada.
Ya se empieza a hablar de una carrera por la conquista de la Luna, aunque también alguna iniciativa como La aldea lunar, auspiciada por la ESA, habla de compartir recursos y conocimientos.
La Historia nos confirma, por otra parte, qué imperio o nación poderosa ha compartido o buscado la fraternidad con otros pueblos: ninguno.
El punto de partida no es muy alentador.
En Europa tenemos una Agencia Espacial Europea. Pero no tenemos una Europa.
Pero no es menos cierta la tendencia del país que conquistó la Luna para la Humanidad a poner muros que parte de esa humanidad no pueda atravesar. Actitud que, por otra parte, está siendo bastante imitada.
Ya se empieza a hablar de una carrera por la conquista de la Luna, aunque también alguna iniciativa como La aldea lunar, auspiciada por la ESA, habla de compartir recursos y conocimientos.
La Historia nos confirma, por otra parte, qué imperio o nación poderosa ha compartido o buscado la fraternidad con otros pueblos: ninguno.
El punto de partida no es muy alentador.
La Unión Europea
Galileo, la red de satélites GPS europeos falló durante 4 días (entre el 11 y el 18 de julio) al parecer por una actualización de software ¿4 días?. El problema al final se resolvió. Nadie se dio cuenta puesto que teníamos el GPS norteamericano.
China e India están avanzando a pasos agigantados en su particular carrera espacial. Sobre todo, la primera nación. Sabemos que Rusia va por libre, pero sostiene una industria aeroespacial solvente, que procede de la guerra fría. Otros países, como Japón, se quieren unir, con algún contratiempo.
Con el Brexit somos un poco más débiles, menos Europa, claro que nunca hemos dejado de ir cada uno a nuestra bola. Nosotros (España) menos, porque hemos recibido mucho de Europa (aunque hayamos padecido las maldades del euro).
En estas condiciones, ¿qué peso puede tener la Unión Europea?. Parece que va bajando día a día.
El problema principal
Sobre todo, por los problemas de injusticia social que han aparecido en las naciones teóricamente opulentas.
La cuestión es si nos podemos dedicar a esa labor de desarrollo de nuestra carrera espacial, de unificación de objetivos, si somos incapaces de resolver los problemas reales de mucha gente que apenas puede vivir dignamente.
Ese debe ser el primer paso de una política europea que a día de hoy, no existe. Y como no existe, debe ser el primer paso de una política nacional. Pero, en muchos casos, tampoco existe. Parece un callejón sin salida.
Tendrá sentido (el futuro, digo) si conseguimos arreglar los desequilibrios sociales. Hay mucha gente que quiere ganarse la vida y no puede. O puede y malvive.
Una vez arreglado este problema, y no creo que se trate de políticas de uno u otro signo, sino de dedicarse a arreglarlo, podremos dedicarnos a pensar en el futuro.
Los exitosos lanzamientos de empresas privadas en USA son el principio de una verdadera revolución. A partir de ahora, se podrá llegar hasta donde los inversores sean capaz de apostar, si existe tecnología para ello.
Creo que ya hay una nueva carrera espacial, en la que han aparecido nuevos competidores, con un peso cada vez mayor del bloque asiático. La Agencia Europea del Espacio (ESA) ha cosechado enormes éxitos, pero se aprecian algunos problemas que deben resolverse.
Es interesante que Europa se una a esta carrera, para aportar el contrapeso del sentido común y de paso, no quedarse fuera.
Ese debe ser el primer paso de una política europea que a día de hoy, no existe. Y como no existe, debe ser el primer paso de una política nacional. Pero, en muchos casos, tampoco existe. Parece un callejón sin salida.
El futuro
Una vez arreglado este problema, y no creo que se trate de políticas de uno u otro signo, sino de dedicarse a arreglarlo, podremos dedicarnos a pensar en el futuro.
Los exitosos lanzamientos de empresas privadas en USA son el principio de una verdadera revolución. A partir de ahora, se podrá llegar hasta donde los inversores sean capaz de apostar, si existe tecnología para ello.
Creo que ya hay una nueva carrera espacial, en la que han aparecido nuevos competidores, con un peso cada vez mayor del bloque asiático. La Agencia Europea del Espacio (ESA) ha cosechado enormes éxitos, pero se aprecian algunos problemas que deben resolverse.
Es interesante que Europa se una a esta carrera, para aportar el contrapeso del sentido común y de paso, no quedarse fuera.
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