EL ARCO DE BARÀ

Aproveché el viaje que hice a L'Ametlla de Mar, y paré frente al Arco de Barà, uno de los arcos de triunfo romanos mejor conservados de España (en la wikipedia pone que se hizo hacia el 13 a.d.C, en el cartel de la carretera indica S. I d. C.). Hace tiempo pasé con el coche como ya indiqué en su día, poco antes de trasladarme a Barcelona y ahora, dos años y medio más tarde vuelvo a pasar, poco antes de trasladarme de Barcelona si nada lo remedia.

Había buena luz a la hora que pasé (las 18:30 más o menos). El arco forma parte del conjunto arqueológico de Tarraco, declarado Patrimonio de la Humanidad.

NAVEGANDO EN L'AMETLLA DE MAR

Ayer era el día del Japón en las jornadas gastronómicas del atún rojo (la tonyina roja) organizada por el grupo Balfegó, que estrenaba nuevo barco, el catamarán Tuna Tour, y hacía la presentación oficial en estos días de puertas abiertas.

El viaje en el catamarán lo tenía a las 16h pero llegué pronto por la mañana para asistir a los actos que se habían programado, el primero de ellos, más o menos cuando llegué, el despiece de un atún en directo en la carpa del Grupo Balfegó en el puerto.

El puerto de l'Ametlla de Mar, a la derecha la carpa del grupo Balfegó

 A lo largo de toda la mañana el catamarán hacía continuas salidas hacia las jaulas de cría de los atunes, los que teníamos hora por la tarde, entrábamos y salíamos de la carpa, donde se daban charlas relacionadas con la cultura japonesa y su gastronomía, al final el Cónsul General de Japón en Barcelona, atendió las preguntas de la gente, estuvo bastante interesante.

Despiezando el atún

El barco a su llegada por la mañana:



Una vez finalizaron las charlas, a comer y a hacer tiempo dando una amplia vuelta por el paseo marítimo.

El antes y el después del lugar donde comenzó el pueblo:

L'Ametlla de Mar antes (principios del s. XX)

L'Ametlla de Mar en la actualidad, foto panorámica (a la izda el cartel)

La playa de Pixavaques:



Llegó la hora de partir hacia las jaulas,

Zona de atraque del catamarán, desde donde salimos

Los atunes rojos se pescan y se llevan a estas jaulas, donde se les alimenta con pescado de calidad, después se sigue un estricto control de calidad de manera que cada atún que se pesca lleva su identificación con código de barras y el más moderno QR, en este video pueden verse más detalles acerca de la trazabilidad del pescado, concepto de la gestión de calidad que indica que en todo momento pueden conocerse todos los datos del atún que uno se puede estar comiendo en un restaurante.

Llegamos a las jaulas, como se iba a dar de comer a los atunes (en parte imagino porque estábamos allí), las gaviotas se acercaban en tropel,

Jaulas del atún rojo

Gran banquete para los otros invitados

El vídeo que sigue es bastante espectacular, al principio se intuye la sombra de los atunes (no pude captar ninguno asomándose a la superficie):



A partir de junio, se organizarán estos viajes pero ofreciendo otros servicios añadidos, como almuerzo y baño junto a los atunes, además el barco está preparado también para dar fiestas. En definitiva han hecho una excelente labor de marketing para potenciar la imagen de marca.

SEGUNDA VISITA A TARRAGONA

Después de una visita rápida hace unos meses, esta mañana, aprovechando que el tiempo iba a ser bueno por Tarragona, me planteé una segunda visita, pasando previamente por el Pont del Diable, situado en un punto de la autopista por el que había pasado a menudo por motivos de trabajo (salida de Valls, yendo dirección Valencia).

El Puente del Diablo es un impresionante acueducto, por su tamaño y conservación, aunque cuando llegué resultó bastante decepcionante, estaba rodeado de vallas y casetas por todos los lados: lo están restaurando, así que habrá que volver cuando hayan acabado.

Según la leyenda que (más o menos) pone en la parada, el maestro constructor sufrió un accidente por un golpe de viento, dijo que sólo el demonio haría un acueducto que durase mil años, éste salió al quite, y construyó el acueducto, a cambio del alma del primero que bebiera agua de él. Fue un burro, que perdió su alma para la eternidad.  

Después salí hacia Tarragona, a unos 4 kilómetros, aparqué cerca de la Plaza Imperial Tarraco y siguiendo la Rambla Nova me iba acercando al anfiteatro. Siguen unas fotos de la Rambla.

Castellers:

Cámara de comercio:

Aquí, anunciando la huelga del miércoles:

El puerto desde el mirador de la Rambla Nova.

Y llego ya al magnífico anfiteatro romano, las imágenes hablan solas.

Después de disfrutar de las vistas del anfiteatro, fui hacia la parte antigua de la ciudad, que me recordó, sobre todo en la zona de la catedral, a Girona.

Entré, como debe ser en una ciudad de origen medieval, por la puerta de la ciudad en el Passeig de Sant Antoni:

Hoy es domingo y había mercadillo en el centro, vemos en la foto siguiente un puesto frente a la catedral.

En frente de la entrada de la catedral, donde saqué la foto anterior, había un magnífico ambiente de fiesta y teatro al aire libre:

Haciendo click en cualquiera de las fotos que he puesto (a excepción del puesto en la catedral) se puede acceder a la página de flickr donde he subido más fotos (y subiré más, en breve pues ya he ocupado los 100 MB del mes de septiembre).

TARRAGONA, PRIMERAS VISTAS

En mi regreso a Castelldefels desde Valencia, decidí hacer una parada en Tarragona, sin utilizar la autopista, con lo que dicho sea de paso me ahorré bastantes euros, a cambio de tardar una hora más.

El único problema es que llegué un poco tarde (a las cinco y media), con lo que no me quedaba mucho tiempo de luz solar y además no llevaba trípode.

Lo de llegar tarde se debió en parte a que el GPS se volvió loco con las obras que hay en la CV-10 (por Castellón) y me vi atravesando un pueblo que no conocía por calles tan estrechas que creí que quedaría atascado (Vilanova de Alcolea) para acabar en un camino "de cabras" durante 11 kilómetros hasta retomar la N-340, que es la que debía haber tomado y que recuperé en Torreblanca. Investigando ahora en el google, he encontrado por dónde fui y me está dejando impresionado el GPS:

Ver mapa más grande

Alguien podría pensar que fui por la línea amarilla que se ve nítidamente. Pues no, amplíese el plano y se verá un camino sinuoso en gris claro que al final corta la línea antes indicada (y conecta justo donde pone AP7, una vez ampliado).

Resuelto el pequeño inconveniente, continué siguiendo la carretera nacional hasta llegar a Tarragona (hay un tramo de 45 km de autovía por la A7).

Como no conocía la ciudad fui hacia la zona de la playa donde sabía que estaba el anfiteatro. Cuando descubrí dónde estaba era ya demasiado tarde (poca luz) además entre el anfiteatro y la playa está la línea de tren y al buscar por dónde pasar al otro lado, elegí, para variar, el lado incorrecto. En la foto que sigue, se ven los arcos del anfiteatro.

Como ya no iba a ir al centro, me dediqué a dar una vuelta por la playa del Miracle y sacar algunas fotos, por ejemplo mirando hacia el centro,



y hacia la playa, donde rompían las olas:



y unas imágenes más tranquilas,





Se hizo tarde así que no visité la ciudad, habrá que preparar una visita con más calma.

EL ARCO DE BARÁ

El pasado viernes 25 decidí regresar de Barcelona evitando los peajes (Barcelona-Valencia, 33 euros), después de recorrer la costa barcelonesa se termina saliendo a la carretera nacional, la N-340. Me llevé una sorpresa bastante agradable:

Ver mapa más grande

- Curioso, si se parece al arco de Bará, que estudié hace años como ejemplo de arco de triunfo en España- Pensé según pasaba. Y seguí pensando:

- Estoy en Tarragona, ¿a ver si va a ser el arco de Bará?

En efecto, en el medio de la carretera nacional, si lo sé me llevo la cámara.