Después de largos meses sin escribir nada, lo que da una idea de la carga de trabajo y problemas reales y ficticios acumulados que me han impedido concentrarme, pude dedicarme alrededor de una semana a unos días de vacaciones bien acompañado con mi sobrino, vacaciones que se notaron más los dos fines de semana, porque el resto me tocó estar pegado al teléfono por cuestiones de trabajo e incluso ir a alguna que otra instalación...
Estos días, del 30 de julio al 7 de agosto me han permitido conocer algo más de Cataluña, ponerme algo moreno, (no mucho, porque íbamos a la playa a última hora de la tarde cuando el sol pegaba menos y había menos gente), descansar algo, aunque no desconectar en absoluto del trabajo salvo los fines de semana.
Con paciencia y calma iré comentando alguno de los lugares que hemos visitado estas mini-vacaciones, desde pequeños pueblos como Peratallada o Montblanc hasta ciudades como Lleida, cuyo conjunto monumental catedral-castillo es realmente espectacular.
Ah, también estuvimos en el Hard Rock de Barcelona que por supuesto, aunque había pasado al lado más de una vez, no sabía ni que existía, dejo que otros pongan la emoción de las guitarras, casacas... y botas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario