Parece fácil. Lo que tengo: un portátil (con wifi incorporado), un equipo de sobremesa conectado a Internet con modem router de telefónica. ¿Qué busco?:
1º Conectar el portátil a internet, sin cables (lleva wifi incorporado)
2º Aprovechando lo primero, conectar también el equipo de sobremesa sin cables, con lo que podré colocar el ordenador donde quiera sin tener que tener una roseta de teléfono próxima.
3º Conectar los dos ordenadores en red a través de la red sin cables (wireless)
Qué me hace falta:
para 1º: router wifi
para 2º: además del anterior, un adaptador wifi para el equipo de sobremesa (que no tiene wifi interno como el portátil)
para 3º: los puntos anteriores y unos kilos de paciencia que tendré que ir a comprar porque la que tenía la gasté en los dos pasos anteriores.
(Edito 10/6/9:) Para seguir un poco mejor lo que cuento, añado un esquema de las "operaciones":
Para la primera operación compré un router wifi LINKSYS modelo WRT54G2 que como indicaban varias páginas en las que consulté, debería ser ennchufar y funcionar. Pues no fue así. Conecté el nuevo router al router de telefónica y al PC de sobremesa, comprobé con el portátil que el router estaba emitiendo (el portátil en efecto lo detectaba) pero el router no conectaba con INTERNET, busqué y busqué en foros, había un problema de conectividad con la red. Estuve una mañana y no conseguí nada, hice cambios en la configuración del router y al final ya ni siquiera el PC lograba ver el router.
Al día siguiente algo había que hacer, después de leer algunos foros y hacer otro montón de pruebas miré algunas hojas del manual del router y me llegó la inspiración: el botón rojo de reset del router, pulsé, reinstalé todo y recordé que había leído en algún foro que había que tener cuidado con los protocolos de seguridad. En efecto, elegí inicialmente el de mayor seguridad pero no me preocupé por el comentario que ponía (que para equipos antiguos podía no ser compatible), elegí otro nivel de seguridad ("Mejor compatibilidad con dispositivos anteriores (WEP-128)") y al final conseguí la conexión, en total unas seis horas los dos días.
Ya tenía conectado el portátil a INTERNET. Ahora había que ir al paso 2.
Compré un adaptador wireless para mi equipo de sobremesa, un D-LINK DWL-G122; utilizando XP instalé el driver y enseguida el ordenador detectó la red sin problemas. Pero claro, las cosas no iban a ser tan fáciles. Generalmente trabajo con LINUX Ubuntu, por lo que para mi era fundamental que este sistema operativo detectara también la red inalámbrica. Nueva fiesta. En la caja del adaptador ponía que era compatible con LINUX (aunque en las instrucciones no hablaba para nada de esa compatibilidad).
Retiré el cable de red y dejé solo al adaptador, bajé un par de programas para linux para redes inalámbricas y al final logré conectarme, después de escribir más de 10 veces la contraseña de la red de 26 dígitos. Al final, tras muchos intentos conseguí que no me pidiera la contraseña pero ahora cada vez que me conecto me pide la contraseña de entrada al sistema, que es más corta (me pide una contraseña de anillo determinada), mejor que teclear 26 dígitos.Por lo tanto sólo me queda evitar tener que entrar con la clave para el acceso a la red (cuando trabajo bajo Linux) e interconectar entre sí los dos ordenadores. Cuando me recupere del esfuerzo.
1º Conectar el portátil a internet, sin cables (lleva wifi incorporado)
2º Aprovechando lo primero, conectar también el equipo de sobremesa sin cables, con lo que podré colocar el ordenador donde quiera sin tener que tener una roseta de teléfono próxima.
3º Conectar los dos ordenadores en red a través de la red sin cables (wireless)
Qué me hace falta:
para 1º: router wifi
para 2º: además del anterior, un adaptador wifi para el equipo de sobremesa (que no tiene wifi interno como el portátil)
para 3º: los puntos anteriores y unos kilos de paciencia que tendré que ir a comprar porque la que tenía la gasté en los dos pasos anteriores.
(Edito 10/6/9:) Para seguir un poco mejor lo que cuento, añado un esquema de las "operaciones":
Para la primera operación compré un router wifi LINKSYS modelo WRT54G2 que como indicaban varias páginas en las que consulté, debería ser ennchufar y funcionar. Pues no fue así. Conecté el nuevo router al router de telefónica y al PC de sobremesa, comprobé con el portátil que el router estaba emitiendo (el portátil en efecto lo detectaba) pero el router no conectaba con INTERNET, busqué y busqué en foros, había un problema de conectividad con la red. Estuve una mañana y no conseguí nada, hice cambios en la configuración del router y al final ya ni siquiera el PC lograba ver el router.
Al día siguiente algo había que hacer, después de leer algunos foros y hacer otro montón de pruebas miré algunas hojas del manual del router y me llegó la inspiración: el botón rojo de reset del router, pulsé, reinstalé todo y recordé que había leído en algún foro que había que tener cuidado con los protocolos de seguridad. En efecto, elegí inicialmente el de mayor seguridad pero no me preocupé por el comentario que ponía (que para equipos antiguos podía no ser compatible), elegí otro nivel de seguridad ("Mejor compatibilidad con dispositivos anteriores (WEP-128)") y al final conseguí la conexión, en total unas seis horas los dos días.
Ya tenía conectado el portátil a INTERNET. Ahora había que ir al paso 2.
Compré un adaptador wireless para mi equipo de sobremesa, un D-LINK DWL-G122; utilizando XP instalé el driver y enseguida el ordenador detectó la red sin problemas. Pero claro, las cosas no iban a ser tan fáciles. Generalmente trabajo con LINUX Ubuntu, por lo que para mi era fundamental que este sistema operativo detectara también la red inalámbrica. Nueva fiesta. En la caja del adaptador ponía que era compatible con LINUX (aunque en las instrucciones no hablaba para nada de esa compatibilidad).
Retiré el cable de red y dejé solo al adaptador, bajé un par de programas para linux para redes inalámbricas y al final logré conectarme, después de escribir más de 10 veces la contraseña de la red de 26 dígitos. Al final, tras muchos intentos conseguí que no me pidiera la contraseña pero ahora cada vez que me conecto me pide la contraseña de entrada al sistema, que es más corta (me pide una contraseña de anillo determinada), mejor que teclear 26 dígitos.Por lo tanto sólo me queda evitar tener que entrar con la clave para el acceso a la red (cuando trabajo bajo Linux) e interconectar entre sí los dos ordenadores. Cuando me recupere del esfuerzo.