miércoles, 16 de marzo de 2016

400 años y 11 razones para leer Don Quijote de la Mancha


202_167_quijote_cap16
Don Quijote de la Mancha (fondo antiguo de la Universidad de Sevilla, flickr)

Se conmemora estos días, en medio de cierta controversia, el 400 aniversario de la muerte de Cervantes.

La controversia no proviene, como podría suponerse, de discusiones políticas bizantinas o invisibles líneas rojas, sino de la poca preocupación que han mostrado nuestros gobernantes al respecto, y de la que varios artículos se hacen eco.

Y es que en este país, ni ciencia, ni cultura ni nada. Parece que solo queda energía para quejarse de todo, y no somos capaces de hacer el homenaje que merecen la figura y la obra de Cervantes que no es otra cosa que un homenaje a nuestra cultura y a nosotros mismos.

Sería un buen momento para volver a leerlo después de más de 15 años... En todo caso, aunque otros ya han expuesto sus razones para leer el Quijote, yo voy a hacer mi propio listado de razones, algunas más literarias que otras.

Notas previas

1 Se debe intentar seleccionar una edición anotada pero sin llegar a la exageración. Hay algunas que tienen tal número de comentarios que avanzar unas hojas es un tormento. Una buena edición es la que realizó la Asociación de Academias de la Lengua Española, con prólogo de Mario Vargas Llosa.

2 Hay que tomarse su tiempo y tener paciencia porque es largo, pero tiene contenido y además es, por momentos, muy divertido.

3 Es un libro que se entiende bien (con las anotaciones justas) y en el que verás situaciones y vivencias que tienen su correspondencia con la realidad actual, lo que da idea de la categoría del libro

4 La completísima y excelente edición de Francisco Rico del Quijote (de la Editorial Crítica, dos volúmenes y un CD) está publicada en Internet. Eso sí, esta edición mejor dejarla para profundizar, no para la primera lectura (ver apartado 1): los dos volúmenes tienen tamaño similar y solo uno de ellos es la obra completa.

Mis razones para leer el Quijote:

1 Puedes tomar lápiz y papel e ir anotando la innumerable cantidad de refranes que Cervantes pone en boca de Sancho Panza (o quizás sancho en boca de Cervantes, si hemos de creer la hipótesis de Martin Gardner que en uno de sus libros - "La ciencia, lo bueno, lo malo y lo falso" Alianza Editorial - argumenta que el libro lo escribió Sancho)

2 Apreciar el enorme sentido del humor de Cervantes, utilizando la ironía tal y como estamos acostumbrados a usarla ahora, poco hemos cambiado

3 Una vez leído el Quijote, se apreciará el enorme influjo de el Quijote en autores españoles. Por ejemplo, hace poco leí "La aventura del tocador de señoras" de Eduardo Mendoza, un declarado homenaje a Cervantes, por el sentido del humor y la riqueza en el uso del lenguaje.

4 Uno de los elementos que más me llamó la atención es el estilo narrativo que permite leer tan bien una historia del siglo XVII. Es uno más de los aspectos que hacen grande la novela.

5 Se observa que muchos de los problemas de aquella lejana época se pueden proyectar en el tiempo hasta nuestros días.

6 Leer el poema "Busco en la muerte la vida, salud en la enfermedad ..." que me gustó tanto en su día que me lo aprendí de memoria (aunque al parecer el poema no es de Cervantes, como indican las ediciones anotadas y no lo hacen muchas páginas de Internet que lo citan).

7 Encontrar otra novela dentro de la novela, la del "curioso impertinente". En alguna ocasión leí que se criticó a Cervantes la inclusión de esa novela que rompía el hilo argumental de interés. La novela es una curiosidad más del Quijote.

8 Ver cómo resuelve Don Quijote la paradoja del ahorcado.

9 Decir que has leído el Quijote, aunque nadie se lo crea.

10 Cuando terminas de leerlo has aprendido mucho vocabulario (hay palabras que quizá estén en desuso pero muchas que no conocerás se siguen usando). Si eres como yo, tendrás a mano un diccionario (o una tablet con la página de la rae abierta)

11 Al acabar la primera parte, te quedará la segunda. No es solo una perogrullada: la segunda parte es mejor que la primera. Disfrútala.

Seguro que si me hubiera concentrado habría sacado muchas más razones, de todas formas la conclusión es bastante clara: aunque te arriesgues a que te llamen friki o cualquier otra cosa o directamente no se lo crean: lee el Quijote.

4 comentarios:

Carmen dijo...

Estupendo artículo. Creo que te gustará esto que decía Umbral: 'Yo, como don Quijote, me invento pasiones para ejercitarme'. Esta gentil declaración de Voltaire encierra, me parece a mí la más fina y sutil interpretación de Cervantes. Porque don Quijote no está loco y Cervantes mucho menos, eso lo sabemos desde el principio del libro. Don Quijote es hidalgo cincuentón y soltero que, llegado a ese ápice de la vida, decide pegar el salto cualitativo y cambiar la realidad de los libros por la irrealidad de la vida, mucho más palpitante y vibrátil que lo meramente escrito."
El que no inventa pasiones o está loco o está muerto. Quien no se atreve a vivir está muerto en vida. El ingenioso hidalgo deja los libros y se lanza a la vida. Paradójicamente, nosotros, los lectores, encontraremos mucha vida si nos decidimos a bucear en este gran libro, que como aquel amigo casi olvidado de nuestra infancia, siempre está ahí, esperando nuestro regreso...

Federico dijo...

Estupendo tu comentario Carmen, que complementa el entrecomillado de Umbral, que me suena de algún enlace que he visto hace poco ;-)

YAG dijo...

Leyendo esta entrada y los comentarios que suscita me dan ganas de salir corriendo a leer el Quijote. Es algo que tengo en mi lista de cosas pendientes de hacer

Federico dijo...

Pues poco a poco, el 400 aniversario sería un buen año para empezar