Hace unos días recogí un esqueje de una planta que me había llamado la atención. Cuando llegué a casa la puse en agua hasta trasplantarla a una maceta. Pasaron unos días hasta que me acordé y vi que el agua estaba de un color pardusco y la planta un poco mustia, ya no era posible el trasplante.
Como no hay mal que por bien no venga, recordé una vieja historia: si dejabas unas hojas durante unos días en agua era bastante probable que llegaran a aparecer paramecios, curiosos organismos unicelulares.
Saqué el microscopio digital y me puse a perseguir paramecios, al final encontré uno (después de unos cuantos intentos):
La imagen no es perfecta pero resulta bastante espectacular, teniendo en cuenta que están rotas las ruedas de desplazamiento de muestra del microscopio (portamuestras) y tenía que moverla a mano (a 40 aumentos).
Lo que no he conseguido averiguar es el origen de estos simpáticos y "peludos" organismos (peludos porque están rodeados de cilios que parecen pelos y que les permiten desplazarse), aunque intuyo que está en la propia planta que recogí. Si hubiera cogido agua de un charco o de una zona con vegetación seguramente hubiera sido más fácil encontrar paramecios.
Lo que no he conseguido averiguar es el origen de estos simpáticos y "peludos" organismos (peludos porque están rodeados de cilios que parecen pelos y que les permiten desplazarse), aunque intuyo que está en la propia planta que recogí. Si hubiera cogido agua de un charco o de una zona con vegetación seguramente hubiera sido más fácil encontrar paramecios.
2 comentarios:
Que curioso...ostras da ganas de probarlo y todo.
gracias, interesante
Hola, Estefani,
pues la historia yo creo que la aprendí en la EGB, de hecho no es la primera vez que hago la prueba, hace años con un microscopio óptico comprobé que era cierto; la ventaja con un microscopio digital "de andar por casa" es que puedes grabarlo y publicarlo sin despeinarte
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