Hemos barrido a Italia, es la segunda vez que pongo la banderita, la primera fue hace dos años y hubiera habido una tercera si hubiera empezado este blog algunos meses antes.
Imagino que los periodistas obsesionados con el número 9 y con lo mal que lo ha hecho el seleccionador se habrán escondido, también habrá que tragarse el asco de la publicidad intravenosa de Tele5, que han llegado a la entrega de medallas de milagro (con el partido de Portugal el corte de la emisión después del último penalti fue especialmente escandaloso).
El desarrollo de este blog coincide con los mejores éxitos de la selección española de fútbol y con una de las peores crisis económicas que ha sufrido (y sufre) el país, está claro que la felicidad nunca llega a ser completa.
Por lo menos hoy no me ha pillado cojo y el equipo español de fútbol continúa siendo el mejor equipo del mundo y uno de los mejores de la historia.
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