El jueves asistí a una interesante conferencia donde entre otros temas se comentaron los perjuicios que se producen en aquellas empresas cuyos directivos no actúan de manera coherente en general y en particular a la hora de entregar incentivos. Este caso concreto se ilustró con el vídeo que sigue, que explico primero para que se pueda captar la divertida situación que se crea (aunque sea a costa de uno de los monos del experimento).
La persona del laboratorio entrega a dos monos una piedra que posteriormente deben devolver, recibiendo por ello un premio en forma de comida. Los dos monos hacen
bien la tarea. El de la izquierda empieza antes y recibe un trozo de
pepino, que inicialmente come. Le toca el turno al de la derecha que
hace lo mismo, pero recibe una uva, fruta preferida por los dos monos.
Cuando el primer mono repite la operación y vuelve a recibir pepino en
lugar de uva... ocurre lo que podéis ver a continuación:
Moraleja: cuando desempeños o trabajos similares dan lugar a incentivos de distinto valor, las consecuencias pueden ser bastante negativas.