Últimamente me cuesta mucho escribir, de hecho me cuesta hasta una simple conexión a Internet. Con mi traslado a Barcelona tengo tiempo para poco.
Había prevista una importante reunión familiar (en algún caso hacía años que no nos veíamos) en la zona norte de España, en un lugar que pudiera resultar lo más cercano posible a la mayoría de los convocados, de Palencia, Valladolid, País Vasco, Cantabria... y Barcelona.
Había prevista una importante reunión familiar (en algún caso hacía años que no nos veíamos) en la zona norte de España, en un lugar que pudiera resultar lo más cercano posible a la mayoría de los convocados, de Palencia, Valladolid, País Vasco, Cantabria... y Barcelona.
Si nos fijáramos sólo en el peso del personal (seríamos en torno a 30) está muy claro por dónde se encontraba el centro de gravedad del gentío, así que sin tener todavía casa en la Ciudad Condal, me eché al coche la que llevaba arrastrando durante un mes y me dirigí al lugar del encuentro, Laguardia (Guardia), un pueblo de Álava.
Valió la pena, la lástima es que la carga que llevaba de trastos (los necesarios para pasar una semana en Barcelona) me impidiera llevar el equipo de fotografía con la cámara reflex, porque los paisajes que se veían ya por la zona de la Rioja Alavesa eran espectaculares, con el colorido de los viñedos en el otoño, los dientes largos y sin cámara.
Sí lleve la cámara compacta, y para hacerse una idea, aquí una foto:
La verdad es que la fotografía no hace justicia a lo que se veía, así que añado un pequeño vídeo que da una mejor idea de los paisajes de la zona:
Increíblemente no tengo casi fotos de la ciudad, espectacular con sus murallas, puertas y calles estrechas muy cuidadas, será para otra vez, que es lo que se suele decir aunque todos sabemos que siempre hay que aprovechar las situaciones en el momento de producirse.
Las fotos importantes eran las de las personas, muchas hice pero este no es lugar para ponerlas.