No tenía previsto acercarme a Valencia este fin de semana pero me avisaron mis vecinos de que se iba a habilitar una zona próxima a mi casa como parque y que se iba a hacer una plantación de árboles de la zona mediterránea con la ayuda de todos los vecinos por la celebración del día del árbol, que no tengo muy claro si cae en enero (como decía la carta del Ayuntamiento), febrero (el mes corriente) marzo (según wikipedia) o en mayo (elecciones) pero da igual, excelente iniciativa, que me ha permitido hacer mi pequeña contribución ecológica a la comunidad.
El caso es que en mi terraza tenía cuatro plantas, realmente cuatro árboles y era una lástima que no se pudieran desarrollar más, uno de ellos había alcanzado casi 2 metros (ver más abajo) y con las ventoleras que hay por la zona ya se había caído dos veces (aunque la flexibilidad del tronco y ramas lo protegía de romperse).
Los árboles eran un manzano, un naranjo y dos ejemplares de brachychiton (aunque todavía no tengo muy claro qué especie). Todos los árboles los he visto crecer desde la semilla, salvo el manzano, que nació en Madrid, me lo regaló un amigo y me lo llevé a Valencia. Más adelante las fotos de los protagonistas, en la que sigue, mi vecino y yo, de jardineros. Incumplo por primera vez mi regla no escrita de no salir en mi blog.
Un espléndido día casi veraniego en pleno febrero, para sudar un poco cavando. Cavando exactamente no, el personal de jardinería del ayuntamiento había excavado en varios puntos, lo que nos facilitó la tarea a mi y a mis vecinos, que aparte de avisarme del evento me ayudaron en la faena y plantaron a su vez otros árboles para que crecieran a la vez que sus dos retoños.
Tengo que añadir que el día anterior había llamado al ayuntamiento para informarme si me dejarían plantar los árboles, no pusieron ningún problema, además me pasaron con la que debía ser responsable de información del evento. Por supuesto, al día siguiente se acercó micrófono en mano y cámara acompañante a entrevistarme, espero que me entendieran algo (os podéis reir). Una foto previa a la entrevista, periodistas al acecho, con la que vuelvo a faltar a mi norma de no salir. Toca chupar cámara, podéis ver atrás a la chica con el micrófono.
Al día siguiente verifiqué que seguían de pie los cuatro árboles y los medí, ojalá duren muchos muchos años. Una imagen general de la zona con mis cuatro árboles "en primer término", más atrás las casuarinas plantadas por el ayuntamiento:
Y los retratos para la posteridad de los cuatro árboles, el primero, el naranjo, un poco mustio quizá por la falta de tierra en el tiesto, esperemos que se recupere (tiene 74 cm):
Y los retratos para la posteridad de los cuatro árboles, el primero, el naranjo, un poco mustio quizá por la falta de tierra en el tiesto, esperemos que se recupere (tiene 74 cm):
El manzano (104 cm), no tiene prácticamente hojas, pero se recuperará y le saldrán, y también ricas manzanas, si aguanta un tiempo:
El primer brachychiton (146 cm):
El segundo brachychiton (180 cm, aproximadamente):
Dentro de unos años, si somos un poco cuidadosos, la imagen que he puesto de la campa, aparentemente vacía, estará llena de árboles.