En la misma guía donde se hace referencia a Peratallada (Guia El País Aguilar) no se habla del poblado ibérico de
Ullastret ni en el texto ni en el mapa, encontrándose a escasos 5 kilómetros y siendo un yacimiento arqueológico de primera categoría.
Los pueblos ibéricos habitaban la península antes de la llegada de los griegos y fenicios, que influyeron en la cultura y el arte ibéricos y de los romanos, con quienes se dedicaron fundamentalmente a combatir.
El poblado data del siglo VI a.C.siendo ampliado en el siglo IV a.C. Dominaba una amplia zona, con recursos minerales, agrícolas y ganaderos y comerciaban con griegos y fenicios (su influencia se ve en las piezas que se exhiben en el museo arqueológico) a través de la colonia griega de Ampurias. En el siglo II a.C. los cambios introducidos por Roma condujeron al abandono del poblado.
Después de sacar la entrada, que cuesta 3 €, se puede llevar el coche a un aparcamiento muy próximo a la puerta de entrada al poblado.
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| Puerta de entrada al poblado de Ullastret |
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| Detalle de la fortificación a la entrada |
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| En primer término, silos para el almacén de granos |
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| Restos de casas en el poblado |
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| Museo arqueológico, dentro del poblado |
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| Detalle de silos de grano |
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| Cisternas |
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| Templo |
Después de nuestra visita a Ullastret, decidimos refrescarnos un poco en alguna playa de la Costa Brava. Probamos inicialmente con una playa cercana a la zona donde estábamos, en Pals, pero al llegar vimos que en las proximidades de la playa había zona azul, lo que nos obligaba a alejarnos demasiado, cambiamos y acercándonos a casa fuimos a Tossa de Mar.
Al llegar hacia las 6 de la tarde, dejamos el coche en un parking y nos acercamos a la playa, muy pequeña y atestada de gente, a mi se me quitaron las ganas pero a mi sobrino no. Así que sacamos la toalla y probamos el agua. En la siguiente foto se ve la playa y el castillo (la foto es de wikipedia, hice alguna con la cámara de mi sobrino, pero se me olvidó pedírsela...)
Según mi sobrino, la playa espectacular, el agua estaba limpia y se veían los peces. El mar profudizaba enseguida y yo no me atrevía a meterme demasiado así que no llegué a ver peces.
Con esto finalizaba la completa jornada del 4 de agosto y al día siguiente, en vacaciones, a trabajar. El sábado una visita al centro de Barcelona y el domingo a Lleida, con un impresionante conjunto monumental, como veremos en una próxima entrada.
