jueves, 22 de agosto de 2013

La mejor oferta (The best offer)

Aviso importante: la película tiene cierta intriga que es esencial para decidir si te gusta o no, si la vas a ver NO SIGAS LEYENDO. Cuando la hayas visto, vuelve para ver si coincidimos, lo que imagino poco probable.

Me habían recomendado La mejor oferta y la semana pasado fuimos a verla en versión original subtitulada (VOS).

Un anticuario (Geoffrey Rush) entrado en años especialista en obras de arte que se encarga personalmente de dirigir las subastas de sus clientes, recibe la llamada de una mujer que le pide que haga inventario de los muebles de su antigua casa. Sus padres han fallecido hace poco y fueron ellos quienes la aconsejaron que acudiera a él. Aunque inicialmente no acepta, le llama la atención la forma de actuar de la mujer y va a su casa.

En la primera de las visitas recoge unos engranajes que entrega a un amigo relojero y le pide opinión. El relojero le dice que puede ser un autómata del siglo XVIII, de gran valor especialmente si estuviera completo. Al anticuario se le ponen los ojos como dólares y cada vez que pasa por la casa va recogiendo las ruedas y piezas metálicas que encuentra, aparte de seguir haciendo el inventario.

El anticuario tiene a un amigo (Donald Sutherland) que actúa como compinche en las subastas y le compra cuadros a precios mucho más bajos de los que corresponden, basándose en la información que él le proporciona. Son cuadros de retratos de mujeres que después almacena en su casa en una inmensa caja fuerte.

Continúa su trabajo pero no consigue ver a la chica hasta que un día descubre que está dentro de la casa pero recluida en una habitación. Padece de agorafobia y no ha salido de la casa nunca desde hace años. Cuando hay gente, ella se mete en el cuarto y no sale. Llega un momento en que el anticuario no puede aguantar más las ganas de verla de forma que al irse da un portazo pero se queda en la sala de acceso a la habitación, escondiéndose. Consigue ver a la chica, que es bastante guapa, por supuesto.

Después de más reuniones a puerta cerrada, al final el viejo consigue hacer que la chica salga, está colado por ella, que a su vez le corresponde.

Mientras tanto, el trabajo de su amigo el relojero va avanzando y el autómata está casi hecho. La relación entre el anticuario y la chica avanza hasta que al final la lleva a vivir a su casa e incluso la enseña su museo particular.

Y no voy a contar nada más del final de la película, tengo que admitir que el guión logró engañarme porque esperaba algo original, no el final que ha convertido a la película en una más de lo mismo (casi). La verdad es que el aspecto del autómata, cada vez más absurdo, debería haberme hecho caer en la cuenta de que algo raro pasaba y en qué línea iba.

Sin embargo la película me ha gustado bastante, mucho más al principio, centrándose en la vida y la soledad del protagonista que es el centro del guión y del drama final (para él). Una lástima que no haya acabado de otra forma y no me refiero a un final disney. De todas formas es recomendable. Además me sirvió para escuchar un poco de inglés que nunca viene mal.

Una anécdota final: cuando empezamos a ver la película tuvieron que cambiarnos de sala pues solo se veía una línea de subtítulos, con lo que seguir la película hubiera sido misión imposible. Algo que aparentemente es un problema sencillo requiere de la presencia de un técnico. Lo solucionaron proyectando la misma película en la sala donde hasta ese día se habia emitido, "echando" a los que allí se encontraban en ese momento.

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