martes, 17 de enero de 2012

LA SUBIDA AL BENICADELL

Me había propuesto no tardar un año entero después de la ruta de Planes y con buena ayuda lo he cumplido, quedamos el pasado sábado 14 de enero de 2012 para atravesar  la Sierra de Benicadell, en la siguiente imagen se aprecia perfectamente la sierra y lo que hicimos: ir de Beniatjar a Gaianes, es decir, atravesar el paredón.

De Beniatjar a Gaianes


Para poder hacer la ruta, quedamos en Gaianes con dos coches, en Gaianes desayunamos y con mi coche nos dirijimos a Beniatjar (dejando el otro en Gaianes, punto final de la ruta). En Gaianes también hicimos reserva para comer un buen conejo al ajillo, como premio al esfuerzo que presumiblemente tendríamos que hacer. Al final fuimos dignos merecedores de este pequeño homenaje culinario.

Como queda dicho comenzamos en Beniatjar.

Beniatjar
Comenzando la ruta


Beniatjar
Una vista de Beniatjar, punto de salida


Planta
Parte de la flora de la zona



Casas en ruinas 1
Vivienda en ruinas


Pared rocosa
La gran pared


El camino de subida aunque largo no ofrecía mucha dificultad, pero ya se aproximaba la cima:

Camino hacia el Benicadell
Caminando hacia la cima


Llegando a la cima del Benicadell
Cima del Benicadell, en la distancia

El problema lo tuvimos al alcanzar el hito geográfico del Benicadell, la cima, a 1.104 metros de altura (está en el mapa del Instituto Geográfico Nacional, hoja 821-I), poco antes había dos pasos aéreos (como leí en uno de los libros de "Caminando por la Comunidad Valenciana", no recuerdo ahora el volumen). Lo de aéreo quiere decir que había que dar un pequeño salto para salvarlo de forma montañera, al final no fue estrictamente necesario aunque se notaba en mi caso (no en el de mis dos compañeros de fatigas) la falta de práctica y el excesivo sedentarismo del día a día.

Hito geodésico Benicadell
Cima e hito del Benicadell
Culminando
Ya llegamos


Desde la cima
Desde la cima

Como se puede intuir de la primera imagen del google, en la cima se veían las dos planicies a un lado y a otro, realmente impresionante la visión.

Aunque no me gusta demasiado ponerme a mi mismo en el blog, creo que la ocasión lo merece, en el hito geodésico del Benicadell, Miguel, Alberto y Federico:

Miguel y Federico
Miguel y Federico
Miguel y Alberto
Miguel y Alberto

Tocaba bajar, una bajada a degüello, casi vertical y realmente dura, todavía (es martes) me duran las agujetas en los muslos del esfuerzo necesario para bajar y no rodar (alguna culada hubo), el problema era la presencia de tierra y guijarros, que no garantizaba una pisada estable, además de algunos pasos rocosos algo complicados.

Antes de comenzar la bajada y no muy lejos de la cima, había una desviación que llevaba hacia un nevero artificial muy bien conservado (de hecho, el dueño del bar donde comimos recordaba los "lingotes" de hielo que compraban hace ya muchos años, cuando no había neveras eléctricas).

Nevero
Nevero, hay que asomarse con cuidado...

Después de esta pequeña parada comenzamos el descenso.

Comenzando el descenso
Comenzando el descenso

Gaianes
Vista de Gaianes en el descenso
Íbamos bajando con mucho cuidado por lo resbaladizo del terreno, la ruta debe ser realmente complicada o casi imposible con hielo y lluvia. Y no digamos si hubiéramos comenzado la subida por aquí, que es casi vertical, como ya nos indicaron durante el desayuno.

Durante la bajada descubrimos que Gaianes estaba acompañado de un lago, la Albufera de Gaianes que había vuelto a aparecer después de las lluvias del año 2003, luego volvió a desaparecer y a día de hoy llevaba agua y hay interés para conservar este humedal.

Gaianes y su "albufera"
La Albufera de Gaianes
Descenso
Ya estamos llegando
Camino de la ermita de Gaianes
Hacia Gaianes por el camino de la Ermita
Llegada a Gaianes
Crucero de Gaianes con la Sierra de Benicadell al fondo
Acabamos la ruta a las 16:30h (habíamos comenzado a las 10h, con parada de 20 minutos en la cima). Comimos conejo en el bar de Gaianes donde habíamos reservado y regresamos algo cansados y con ganas de ir preparando la siguiente.

2 comentarios:

halcón peregrino dijo...

....lo mejor de lo mejor ha sido el recuerdo que nos ha quedado.....las agujetas nos van a durar hasta el jueves...jajaja. El domingo añoraremos el conejo......

Federico dijo...

no están mal unas pocas agujetas de vez en cuando, síntoma de haber hecho cosas interesantes