Con la frase del título acabé más o menos mi entrada sobre la plantación de árboles que hicimos en Riba-roja. Después de tres semanas he encontrado los cuatro árboles que planté así (pongo las fotos en el mismo orden de aparición en mi anterior entrada):
1.- El naranjo. Efectivamente, no está, imagino que se lo habrán llevado porque no hay restos y queda un pequeño agujero.
2.- El manzano, lo han partido,
¿aguantará lo que queda?¿lo rematarán para que no sufra?
3.- El primer brachychiton. Lo han partido, la imagen habla sola.
4.- El segundo brachychiton. Tiene bastante buen aspecto.
He elegido poner la última foto del árbol grande por dar una pizca de optimismo. Pero era la última que me quedaba, no sé cuánto durará el último árbol en pie, algún día llegaré y lo encontraré destrozado.
Se puede admitir que por golpes o juegos de chavales se hayan roto algunos árboles, pero hacer algo así con premeditación evidente es algo que cuesta mucho digerir en una sociedad civilizada y medianamente educada (una buena parte de las plántulas también han desaparecido o están partidas, de momento, las casuarinas del Ayuntamieno no estaban dañadas).
2 comentarios:
seguro que de esto no hay reportaje televisivo
alf.
dudo que vuelvan a pasar por ahí las autoridades, hasta dentro de 4 años, aunque espero que hagan algún mantenimiento
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