miércoles, 6 de abril de 2016

Citas #7

Estoy seguro que muchos de vosotros habéis leído o por lo menos habéis oído hablar del libro "Fahrenheit 451" de Ray Bradbury. Lo leí hace mucho (o vi la famosa película, no recuerdo bien), sin embargo no recordaba que la cita que encabeza la novela del autor norteamericano es de Juan Ramón Jiménez:

"Si alguien te da papel pautado, escribe por el otro lado"
                                                         Juan Ramón Jiménez

Tomemos nota, porque estamos demasiado acostumbrados a usar papel pautado.

(PD: 451ºF=233ºC; pautado=con líneas)

lunes, 4 de abril de 2016

La sonata a Kreutzer, de León (Lev) Tolstói

Los problemas que nos afectan no varían demasiado a lo largo de la historia aunque puedan adquirir distintos matices, como podemos comprobar leyendo a los grandes novelistas de ahora y de antes. 


sonata a kreutzer
TÍTULO: La sonata a Kreutzer
AUTOR: Lev N. Tolstói
EDITOR: Alianza Editorial
TEMA: Novela

ISBN:  842066376X
FECHA DE LECTURA: 25/3/2016
VALORACIÓN: 7/10

(Nota: hablo del argumento, por si quieres leerlo antes)

A L. Tolstói se le conoce por sus grandes obras. Me llamó la atención la propuesta del Grupo de lectura "Entre líneas" del mes de abril y me picó la curiosidad.

"Sonata a Kreutzer" no defrauda teniendo en cuenta que es una novela corta. Corta pero intensa. Afronta con bastante crudeza y con una visión propia de la época el presunto papel de la mujer en la sociedad y en concreto, en el matrimonio.

El narrador de la novela coge un tren en el que coinciden una serie de personajes, uno de ellos, muy callado y hosco escucha con atención la charla que mantienen los demás acerca de un tema común en la historia de la literatura: las relaciones de pareja y el matrimonio.

Después de unas cuantas paradas, quedan el narrador y el hombre que escuchaba atentamente. Este comienza a contarle su situación personal.

Habla de la historia de su vida, comenzando con sus correrías de juventud, cuando frecuentaba los clubes de alterne, lo que al parecer estaba bien visto e incluso recomendado por los médicos. Y admite que antes de eso se "perdía solitariamente".

Achaca a este comportamiento los problemas que ha tenido con su mujer ("la destrucción, para siempre, de mis relaciones con las mujeres"), con continuas peleas seguidas de reconciliaciones, con odios mutuos contenidos. Unas peleas que se exacerban cuando ella se ocupa poco de su primer hijo y se pone guapa (según él) para agradar a los demás. Y los celos le corroen y no lo puede soportar.

Aparece después un antiguo amigo suyo que es músico, afición que su mujer cultiva, toca el violín. Se ofrece a tocar con ella. El marido, cada vez que los ve juntos se pierde por los celos, aunque después se recupera hasta que se va de viaje y un día a su regreso los ve en su casa. 

En la tensa situación que sigue, Tolstoi relata la sensación y sentimientos de cada uno. Odio, celos y miedo.

Decide que le ha engañado y que el detonante fue el escuchar el primer presto de la Sonata a Kreutzen de Beethoven ("el primer presto de la Sonata a Kreutzer, ¿se puede tocar en salones en medio de damas escotadas?").

Tolstoi refleja muy bien una situación de engaño o traición que el marido se ha formado en su cabeza puesto que en ningún momento el lector ve una prueba directa. Una descripción de manual de celos irracionales.

El final de la novela es intenso, duro y muy dramático.

Tolstói acaba con una serie de justificaciones. En aquella época la novela fue polémica y Tolstoi debió sentir la necesidad de explicar lo que escribió: se había perdido el rumbo y la gente no actuaba conforme a criterios de ética y religiosidad, el sexo se usaba para el placer, no para tener niños. Había que entender la abstinencia como una virtud.

Los avances en el área de las relaciones humanas no han seguido la velocidad de los de la técnica: el hecho de que una persona sea incapaz de pensar objetivamente y mate a alguien por celos (u otras razones) es casi increíble. ¿Puede la actitud, real o supuesta, de una persona justificar un asesinato? Es evidente que no.

En nuestra época se han superado las preguntas y los tabúes acerca del sexo (más o menos), no así los problemas derivados de los celos y la falta de respeto, razón principal del gran problema de la violencia de género, que como vemos se va deslizando por la historia con personas que visten mejor, tienen mejores técnicas, mayor acceso a la información, pero no han progresado en el dominio de los sentimientos.

Una novela intensa, dura y para la reflexión aunque se escribió hace más de un siglo.


(Fotografía de momo en pixabay.com)

sábado, 2 de abril de 2016

CALLE CLOVERFIELD 10

No me ha costado mucho elegir la imagen para esta entrada. Si quieres verla, no leas esto porque habla del argumento.

calle Cloverfield 10
CIencia ficción en la Calle Cloverfield, 10 (activedia, pixabay)

Título: Calle Cloverfield, 10 (10 Cloverfield Lane)
Año: 2016
Temática: Ciencia ficción/intriga/thriller
Trama: una joven sufre un accidente y se despierta atada en una habitación con paredes de hormigón, al parecer secuestrada o tal vez salvada de un mal mayor...
Director: Dan Trachtenberg
Intérpretes: Mary Elizabeth Winstead, John Goodman, John Gallagher Jr. 

Puntuación:
- Temática: 5
- Guión (historia): 7 (sin final), 4 (con final)
- Desarrollo:5
- Interés:6
- Intérpretes: 8
- Nota: 4/10 (con un final mejor, aprobado)

Breve reseña
El tono de esta entrada hubiera sido sin ninguna duda diferente, si la película no hubiera acabado como lo hizo.

Una joven sufre un accidente y cuando se despierta está encerrada y atada en una habitación de paredes de hormigón.

El hombre que la ha llevado allí le dice que le ha salvado la vida, que ha visto explosiones y que tal vez rusos o alienígenas les están atacando. Ella cree que está loco y le pide que la deje marcharse. Él, como buen loco (o no), no accede.

En el búnker hay además otro hombre que confiesa a la chica que él luchó por entrar, que no está allí a la fuerza. Esto despista a la chica y al telespectador. Quizás no.

En uno de los intentos de fuga, la joven ve algo inquietante en el exterior y decide quedarse. Al parecer, el constructor del búnker ha dicho la verdad (¿alienígenas, rusos?). Está cuerdo y es una buena persona, un amigo.

Durante un rato de la película están todos viviendo muy amistosamente pero ella descubre, después de un problema con los filtros, que el hombre del búnker quizás no es tan bueno. Ya no está cuerdo, hay que escapar.

Y escapa. Y ve que lo que decía el hombre del búnker era verdad a medias. La expresión de ella encima de un coche es muy significativa, como si el director no le hubiera contado el final de la película y acabara de terminar de leerse el papel: "hay que fastidiarse, eran extraterrestres".

Y vaya extraterrestres: una nave cochambrosa con un alien más cochambroso si cabe. Y un cóctel Molotov que se traga el alien. Adiós alien (aunque quedaban más). Eso es lo poco que tiene de ciencia ficción la película, que no es una película de ciencia ficción, por eso lo he tachado en el resumen (aunque mantengo la etiqueta en la entrada).

El final, muy flojo, deja muy mermada la película aunque, como nota a favor, resulta entretenida. Nada más. Y alguno dirá con razón: y nada menos.

miércoles, 30 de marzo de 2016

Un paseo por Vilafamés (Castellón)

Este domingo 27 de marzo fuimos a dar una vuelta por Vilafamés, en Castellón, pueblo situado a una hora de Valencia, muy accesible. Pequeño pero muy bonito y con mucha gente un domingo de puente.

Vilafamés
Vilafamés, a la llegada, en primer término, Iglesia de la Asunción
Habíamos llamado previamente para concertar una visita guiada y nos enteramos de cosas muy interesantes, aunque la explicación no entró en rigurosos detalles históricos. No estoy habituado a hacer visitas guiadas, pero vale la pena: el pueblo es pequeño y puedes después dar otra vuelta con más tranquilidad.

Entre las cosas interesantes, la iglesia de la Asunción, que aparece también en la primera foto:
Vilafamés
Iglesia de la Asunción

La iglesia original del pueblo (la de la Sangre) se había quedado pequeña por lo que era necesaria la construcción de otra, sin embargo en el pueblo no había espacio. 

La iglesia de la Asunción, del siglo XVI, está soportada por arcos que permitieron ampliar la zona donde se erige: entre la base de la iglesia y la parte de abajo hay unos 15 metros. En la visita nos dijeron que la estructura podía visitarse en ciertas fechas del año.

El pueblo es una gran cantera de roca de color rojo (por su composición con elevado contenido en  hierro).

Vilafamés
Iglesia de la Asunción


La parte más antigua de Vilafamés tiene un encanto especial, es un área relativamente pequeña. Se llega a la plaza de la Sangre donde se encuentra el antiguo ayuntamiento y la Iglesia del mismo nombre, que no es visitable. Nos comentaron que parte de las piezas se llevaron a la otra iglesia.

Desde la misma plaza se sube al castillo, donde se pueden apreciar los cambios provocados por el paso de los años:

Vilafamés
Castillo de Vilafamés

Se ven claramente tres bandas en el muro: la de abajo, de origen árabe, la del medio, de la época cristiana y la de arriba también cristiana pero de las Guerras Carlistas, en concreto de la primera.

Vilafamés
Torre del castillo

Y la torre vista desde dentro:

Vilafamés
Torre del castillo desde dentro


Voy a finalizar con dos fotografías interesantes, la primera, de unos lavaderos:

Vilafamés
Lavaderos


Hay un día del año en que la gente se viste de época (principios del siglo XX) e incluso van a los lavaderos a lavar la ropa tal como se hacía cuando no había lavadoras.

Y la segunda, una vista del Penyagolosa, el segundo pico más alto de la Comunidad Valenciana:

Vilafamés
Penyagolosa


Si queréis echar un vistazo de cerca a la montaña, os invito a visitar la entrada de una ruta que hicimos hace casi cuatro años. Para ver más fotografías de Vilafamés, hacer clic en cualquiera de las fotos.

También pueden interesarte Morella, Almansa o Peñíscola.

lunes, 28 de marzo de 2016

Tres colores: rojo


Tres colores-rojo
Tres colores: rojo (foto: geralt, pixabay)


Título: Tres colores: rojo (Trois couleurs: rouge)
Año: 1994
Temática: Drama 
Trama: una modelo cuya vida transcurre sin pena ni gloria conoce por casualidad a un juez jubilado cuya principal ocupación es espiar a sus vecinos; mientras tanto, un joven aspirante a abogado, está a punto de acabar la carrera 
Director: Krzysztof Kieslowski 
Intérpretes: Irène Jacob, Jean-Louis Trintignant,  Samuel Le Bihan 

Puntuación:
- Temática: 8
- Guión (historia): 9
- Desarrollo: 9
- Interés: 9
- Intérpretes: 9
- Nota: 9/10

Breve reseña
La primera película que vi de Kieslowski (no hace mucho) fue “La doble vida de Verónica”, difícilmente clasificable pero con un extraño atractivo y una música fabulosa, del mismo compositor que firma la excelente banda sonora de Tres colores: rojo: Zbigniew Preisner.

Tres colores: rojo (se podría haber llamado "el juez y la modelo" pero hubiera quedado un poco Disney), forma parte de la trilogía de películas basadas en los colores de la bandera de Francia: azul, blanco y rojo, que simbolizan la libertad, la igualdad y la fraternidad respectivamente.

En la película, la fotogénica Irène Jacob, que también protagonizó La doble vida de Verónica, es una modelo que tiene una vida bastante limitada y apagada. Su novio está continuamente viajando y no la trata bien y su familia es bastante problemática, aunque se mantienen ambos en un segundo plano, solo accesibles por medio de un teléfono, aparato que aparece de forma obsesiva en la película.

Por otra parte el conocido actor francés Jean Louis Trintignant da vida a un juez jubilado que se dedica a espiar por radio a los vecinos de su barrio. 

Se desarrollan dos historias en paralelo: en una de ellas están el juez y la modelo y en la segunda, un estudiante de derecho a punto de acabar la carrera que en cierto modo va repitiendo las vivencias de aquel.

El atropello casual de un perro permite a la modelo entrar en contacto con el juez, lo que a su vez sirve de una manera solapada para enlazar las vidas de todos con la del estudiante. 

El juez, una persona "de vuelta de todo" amargada y sin ilusión, cambia con la llegada de la modelo a su casa. Le cuenta que espía a la gente porque quiere conocer la verdad, la verdad a la que no tenía acceso cuando era juez. Ella queda inicialmente horrorizada pero poco a poco comienza a establecerse una interesante relación entre ellos.

Da la impresión de que el juez tiene cierto poder sobre los demás, controla el destino de los protagonistas. Esta influencia, por la construcción del personaje, va más allá de la que podría justificar el espionaje de sus vecinos, lo que envuelve la película con un cierto halo de misterio.

Cabe destacar la contraposición de poder controlar todas las verdades desde un aparato de radio (de forma unilateral, como hace el juez) pero a la vez no ser posible la comunicación cuando se hace directamente de persona a persona

La comunicación y su problemática, como el color rojo, están presentes en todo el largometraje.

Una excelente película.

miércoles, 23 de marzo de 2016

Estar en contacto


Me complace presentar la primera colaboración (que espero sea duradera) en treferblog.

El artículo que sigue es de Carmen, que se estrena en este blog como autora invitada. Sin más, os dejo con el post, que se presta al debate...

Estar en contacto (fotolia)

"Estar en contacto", por Carmen:


“Si estas tendencias mezcladas se desarrollaran sin obstáculos, hombres y mujeres serían remodelados siguiendo la estructura del mol electrónico: un enchufe portátil, moviéndose por todas partes, buscando desesperadamente tomacorrientes donde conectarse. Pero en la época que auguran los smartphones, es probable que los enchufes sean declarados obsoletos y de mal gusto, y que tengan cada vez menos calidad y poca oferta. Incluso a largo plazo  lo más probable es que los enchufes desaparezcan y sean reemplazados por baterías desechables que venderán los kioscos de todos los aeropuertos y todas las estaciones de servicio de autopistas y caminos rurales. Parece una distopía hecha a la medida de la modernidad líquida… adecuada para reemplazar los temores consignados en las pesadillas al estilo Orwell y Huxley."  (Zygmunt Bauman, "La modernidad líquida", 1999)


Es inevitable sentir un escalofrío al leer este símil de Bauman. Hombres y mujeres, convertidos en pequeños enchufes corriendo azarosamente en busca de una toma de corriente donde conectarse.
Más allá de la denigrante conversión en enchufe, me sobresalta esa enloquecida búsqueda de "algo a lo que conectarse". Porque es reconocible a diario.
Ya no esperamos que lo exterior venga a nosotros, sino que vamos nosotros a buscarlo, selectivamente, a veces enloquecidamente. Se trata de estar en conexión. Expresión eléctrica. ¿Cuándo la asumimos como normal para describir nuestra conducta? Ese mismo día alcanzamos el punto de no retorno.
Se trata de estar en contacto, de no quedarse fuera. Como si las redes y el mundo fueran conceptos intercambiables. Pero, ¿estar en contacto con quién?, ¿y para qué? Dice Bauman:
"el diálogo real no es hablar con gente que piensa lo mismo que tú. Las redes sociales no enseñan a dialogar porque es tan fácil evitar la controversia… Mucha gente usa las redes sociales no para unir, no para ampliar sus horizontes, sino al contrario, para encerrarse en lo que llamo zonas de confort, donde el único sonido que oyen es el eco de su voz, donde lo único que ven son los reflejos de su propia cara. Las redes son muy útiles, dan servicios muy placenteros, pero son una trampa".
Las redes sociales serían, para Bauman, como ese espejo manipulado para devolvernos nuestra imagen mejorada, para seguir encerrados en nuestro mundo, oyendo los ecos de nuestra propia voz. Otra de las dulces mentiras que nos gusta contarnos.
Como aquel poema de los espejos de Borges, que termina diciendo:
"Dios ha creado las noches que se arman
 de sueños y las formas del espejo
para que el hombre sienta que es reflejo
 y vanidad. Por eso nos alarman".